12 de noviembre de 2009

EL YUNQUE, UN PELIGRO REAL PARA MEXICO II


Defender la cruz con la espada; evangelizar en las instituciones públicas; defender la vida “hasta la muerte”; hacer “el trabajo de Dios en la tierra”, y “luchar contra las fuerzas de Satanás” literalmente, (recalco, subrayo y reitero… LITERALMENTE), son algunas de las causas por las que lucha la Organización Nacional del YUNQUE, una sociedad secreta mexicana que busca, a toda costa, someter los mandatos de una religión católica ortodoxa, extremista y arcaica al gobierno a través de una infiltración de sus miembros a las altas cúpulas del poder político.

Como sabemos, decenas de guerras, enfrentamientos sangrientos, conquistas y genocidios a través de la historia han sido protagonizadas por la confrontación de grupos, unos cargados a la ultraderecha, y otros a la izquierda radical; en la mayoría de los casos, se ha tratado de luchas por defender una u otra ideología religiosa, desde la “santa” Inquisición, las Cruzadas y la Cristiada, hasta el Holocausto en Alemania cuando los extremistas católicos simpatizaron con Adolfo Hitler, o como sucedió en España con Francisco Franco, en Italia con Benito Mussolini y en Estados Unidos con el Ku Klux Klan (KKK).

Así, aunque parece difícil de imaginar en pleno Siglo XXI, este tipo de agrupaciones de corte ultraderechista, fascista y pro nazi persisten en el mundo y también en este país, inclusive, en la región, en el estado de Sonora y en el municipio de San Luis Río Colorado; por supuesto, no pretendo dar nombres en el ámbito de lo local debido al carácter sectario y peligroso de esta sociedad secreta, sin embargo, sí busco exponer sobre el peligro que representan para la sociedad, ya que, en este caso, sí se trata de “un peligro para México”… sin duda alguna.

Inclusive, algunos “dignos” integrantes de esta pseudoasociación forman parte del sinarquismo mexicano, así como de los movimientos católicos más conservadores de la Iglesia, del sector empresarial, y del Partido Acción Nacional (PAN), como fue el caso de varios funcionarios del gobierno de Fox como su esposa y primera dama, Martha Sahagún; el ex secretario de gobernación, Carlos Abascal, o el propio ex dirigente nacional del albiazul, Manuel Espino Barrientos.

Desgraciadamente, los fundamentos del YUNQUE caen en el fanatismo y eso nunca es bueno porque la verdadera anarquía comienza cuando se vulneran los derechos de terceros solamente por no compartir una ideología o una creencia; además, son muchos los grupos que comparten este pensamiento y luchan por causas muy similares hasta llegar al extremo.

Quién no recuerda aquellas consignas en las que algunas voces gritaban desenfrenadas y henchidas de coraje: “¡defenderemos la vida hasta la muerte!” en mayo de 2007, cuando cientos de católicos salieron a las calles del Distrito Federal a protestar contra la despenalización del aborto, momento en el que “salió del closet” una agresiva agrupación neo-nazi denominada “UR”, alzando en el aire banderas negras con un círculo y una cruz blancos en el centro y portaban, además, otros símbolos similares a los del KKK; los protestantes en ese momento alegaron que el símbolo era una cruz celta “para vencer a las tinieblas”.

De igual manera grupos como el MURO (Movimiento Universitario de Renovadora Orientación) han actuado durante años, que son alas del YUNQUE que buscan empezar con la instauración de “la ciudad de Dios conforme al evangelio” a través de cualquier institución, sobre todo, buscan también el cobijo de centros universitarios particulares, como sucedió en los años 50's en la Universidad Autónoma de Puebla (UAP), y como sucede todavía en la Universidad Autónoma de Guadalajara (UAG) con los “TECOS”, aunque, cabe señalar que no estamos hablando del equipo de futbol, sino de otra sociedad secreta y de espionaje que labora dentro de ese plantel.

Los principales adversarios del YUNQUE son el comunismo, el pueblo judío y los masones ya que, además, siempre han pensado que existe una conspiración mundial contra el cristianismo; por ende, también están en contra, por ejemplo, de la liberación femenina y la homosexualidad; además de la música como el rock and roll y de artistas como John Lennon, puesto que repudian el contenido de la canción “Imagine” (Imagina), sobre todo en el verso en el que se habla de que en el mundo no debiera haber fronteras, países o religiones para que todos pudieran vivir en paz, canción que es, y es preciso subrayarlo, considerada un himno de paz universal; no obstante, para ellos está mal.

También buscan imponer sus ideologías en la educación pública del país para que, paulatinamente se incluya el catecismo en las escuelas; que sea obligatoria la lectura de la Biblia; que no se enseñe la Teoría de la Evolución de Darwin sino la Teoría del Creacionismo (que el ser humano proviene de Adán y Eva, no del mono), o que los niños vivan la Pasión de Cristo obligadamente; además de que, por supuesto, la Iglesia reciba más diezmos (hasta del erario público), o que el sostener relaciones sexuales fuera del matrimonio sea considerado un delito… ¿suena disparatado?... para el YUNQUE no lo es… de hecho, este texto les resultará agraviante, agresivo y denigrante, a pesar de que solamente expongo el caso tal cual es; entonces, ¿sería esto justo para México?

Lo cierto es que México no quiere regresar en el tiempo ni caer de nuevo en el oscurantismo que nos hundió por tanto tiempo antes de la era de la Ilustración que nos trajeron científicos, pintores, escultores, filósofos y músicos, ese camino que abrieron hacia otros horizontes, y a percatarse de las distintas realidades, culturas y religiones que existen en el mundo. La verdad es que no podemos cerrar los ojos ante ello, ni, mucho menos, obligar a nadie a creer en lo que nosotros creemos; lo que se quiere evitar a toda costa es que esas prácticas obsoletas y arcaicas se retomen coartando libertades y derechos de la ciudadanía y del Estado Mexicano.

Resaltar los valores actualmente, en tiempos donde “nadie escucha a nadie” es importante, claro está, pero igual de importante es resaltar la ética, la ley y la justicia ante todo pues, a pesar de que el 90 por ciento de la población de este país es católica, el estado sigue siendo laico, es decir, la religión y el gobierno, sencillamente, no hacen “click”.

México no merece ser un país de manipulaciones, simulaciones, hipocresías, doble moral, falacias, utopías o falsos profetas y emprendedores de proyectos “furris” que buscan la “competitividad” o ser “líderes exitosos”, que cierran siempre los ojos cuando hablan y tienen la mirada perdida; menos lo queremos sabiendo que el país se está cayendo a pedazos y nadie lo quiere ver; el sistema es quien se encarga de que nadie se entere de sus corruptelas; de que los medios no señalen estos hechos a cambio de darles “prebendas”; de que todo México se entere que una mujer cuyo marido es repartidor de una conocida marca de leche y gana el mínimo, dio a luz a cinco bebés, pero que no se entere sobre el YUNQUE y este tipo de sectas que se han logrado infiltrar ya en los gobiernos y en otros organismos nacionales y empresariales; pero claro, con estas cortinas de humo resulta mucho más fácil manipular entre los campos de la ignominia… por eso el YUNQUE es peligroso…

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